martes, 31 de diciembre de 2013

Atención a la Diversidad

Ya se han acabado las prácticas, momento justo para empezar mi ensayo sobre la atención a la diversidad, que no podría comenzar de otra manera que:

¿Qué es la atención a la diversidad?

Lo primero que hay que tener claro, es que cada persona tiene una forma de pensar, de vivir las cosas, de sentir, expresar, actuar, etc. Cada persona tiene un pasado distinto, tiene unas experiencias diferentes, cada persona evoluciona de una forma. Lo bello del ser humano es que somos distintos, es que existe diversidad.
La educación es un derecho que en teoría, tenemos todos. Digo en teoría, porque muchos no pueden acceder a ella por diversos motivos, pero como la ley ha dicho que es nuestro derecho, hay que hacerla caso y no contradecirla ¿no? Volviendo, la educación tiene que llegar a todos, pero, no puede llegar a todos de la misma forma, porque si somos distintos, no puede haber una forma que sea la panacea de la educación, sería una contradicción.
Aquí es donde entra la atención a la diversidad, es un conjunto de acciones que intentar dar respuesta a todos, que intentan que la educación llegue a todos independientemente de las capacidades de los alumnos, ya sea altas o bajas.

Pero, ¿esto ocurre actualmente?



El Sistema Educativo actual, pasa sobre los alumnos.




                                                                             
Supongamos que los alumnos son una linea que asciende como una montaña y desciende continuamente y hay dos líneas rojas que atraviesan esta línea y representan el Sistema Educativo actual, esto es lo que ocurre actualmente. Tenemos flancos abiertos por los cuales el Sistema Educativo no pasa. Tenemos alumnos con bajas capacidades intelectuales o alguna discapacidad por os cuales este Sistema Educativo no pasa, no da respuesta. Igual ocurre con alumnos con altas capacidades intelectuales, el Sistema Educativo no pasa por ellos, no les atrae, no pueden o no aprenden nada.
Actualmente, el Sistema Educativo trata a todos por igual, evalúa por igual y busca los mismos objetivos en todos, pero, ¿de verdad es justo?, ¿de verdad es correcto eso? Si esto lo aplicamos al día a día, a la sociedad, estaríamos diciendo que sería justo pedirle al panadero, al ferretero y al frutero unos tornillos, y los que no los tengan, ponerles una hoja de reclamaciones. Quizás es un ejemplo fuera de lo común, pero, al fin y al cabo, lo que se está haciendo en la escuela es eso, pedir a todos lo mismo independientemente de sus capacidades, ya sean físicas, psíquicas o sus experiencias. Famosa es la siguiente foto, imposible explicarlo mejor.

En mis prácticas, he podido observar que es un tema que no está totalmente dentro de la educación en la escuela, pero que poco a poco, por lo menos en mi colegio, se estaban concienciando, e intentaban actuar ante esto. Primero identificando el problema y segundo tomando medidas. Las medidas, generalmente, derivaban en horas de apoyo, en sacar al alumno del aula y meterlo en otro entorno en el cual se le prestara más atención.

Es un tema muy debatible, ya que al fin y al cabo estamos “excluyendo” a un alumno de su grupo porque ahí no puede aprender. Aunque si es cierto que es una medida, pero, a mí me llamó más la atención otra cosa, para la cual, directamente la voy a adjuntar de mi diario:

“Después fuimos con 3º, a los cuales les dejamos unas cajas en el tatami, y les dijo Juan: “¿sabéis que es la imaginación?, pues, habéis entrado en una sala y os habéis encontrado lo que veis, ¿qué se os ocurre hacer?”

También, dado que venían quejándose por pequeños conflictos, puso Juan una hoja en una columna, que se titulaba “Me ha molestado” y ahí los niños iban a anotar lo que les molestaba de los demás, en caso de que les hicieran algo.

La sesión fue un experimento, pero ha sido una de las mejores sesiones que he podido ver. Los niños dieron rienda suelta a su imaginación y comenzaron a construir cabañas con las cajas, cohetes, a meterse dentro e imaginarse cosas. También había unos plásticos grandes y soltamos unos globos, lo que estimulaba más a los niños.

Una de las cosas más bonitas que he apreciado en las prácticas, fue en esta sesión. Alejandro, que es un chico con ciertos problemas psicológicos, al que le cuesta integrarse y esta siempre solo, se puso a jugar con Manu, un chico corriente, bueno en la actividad física. Esta fue una de las imágenes más bellas que he podido apreciar, y esto ha sido gracias a la imaginación, a estimular su creatividad y dar al niño rienda suelta para que cree su mundo. En ese mundo que creó Alejandro, tenía un amigo, con el cual jugaba y ambos se divertían, eran felices.

Al final de la sesión, les juntamos y les preguntamos sobre la sesión: “¿Os gustan los juegos electrónicos? ¿Molan eh? Ante esto, lógicamente, decían todos que sí. Juan sigue: “¿Qué os ha parecido esto?”, todos dijeron que bien, que les había gustado. Continua: “Pues habéis trabajado con cartón, globos, plásticos, compañeros, música y mucha imaginación”.

Los niños parecieron darse cuenta de que con pocos materiales y mucha imaginación se puede crear un mundo, no es necesario que te den un mundo inventado en un videojuego, y, además, no hubo ni un solo conflicto durante la sesión, en la hoja que anteriormente puso Juan en la columna, había ciertas quejas (tipo “fulanito me ha empujado”), pero no pasó a mayores, no hubo ningún enfrentamiento, los niños anotaban lo que les molestaba y fin de la historia.” (Juanan, Diario de Aprendizaje, 2013)

Era una clase de educación física, el niño del que hablaba, tenia ciertos problemas psicológicos, y no estaba bien integrado en la clase, y a raíz de esta sesión, se integró momentáneamente, interactuó con otro compañero.
Hubo otra sesión, que consistía en otro juego motor, esta vez era todo individual, y mi tutor, les iba diciendo cosas para cultivar su imaginación, como por ejemplo: “acabáis de llegar a un país nuevo”, “veis una tienda de chucherías”, “hacéis un amigo nuevo”, etc.

Al final de la sesión, les juntábamos a todos y les preguntábamos que qué les había parecido la sesión, este mismo chico dijo: “me ha gustado mucho, sobre todo la parte del mejor amigo”

Es un ejemplo que habla por sí solo, quizás me este centrando en la parte social de la educación, pero creo que en Primaria es la base para mejorar la sociedad, el conocimiento siempre llega, siempre se puede cultivar, y hay que saber cómo hacerlo en cada etapa del niño. Pero creo que gestos como este, logros como este, son mucho mayores que aprenderse cualquier tabla de multiplicar de memoria.

La parte social se puede trabajar muchísimo, y si conseguimos mejorar en las habilidades sociales de los niños, en que jueguen, se diviertan, sepan como relacionarse unos con otros, que cooperen  por grupos para la consecución de un objetivo, que todos tengan un rol, una labor, que todos se necesiten, estaremos atendiendo a una parte importante de la diversidad. Si conseguimos una unión de grupo, una buena relación entre los niños, conseguiremos, con buenas técnicas, que todos aprendan lo que les corresponda en cada etapa, y no solo eso, conseguiremos que se ayuden y faciliten el aprendizaje entre ellos.

Hay que generar una idea, que creo que no se tiene del todo clara, en el aula, del profesor, no es del único que se puede aprender, los niños se pueden enseñar muchas cosas entre ellos, y al profesor muchas más.

La formación del maestro no es solo académica, no voy a hablar de vocación, porque creo que está muy claro que ya se cuenta con ella, y no quiero pensar que hay maestros sin ella. Pero la formación del maestro debe de ser social, el maestro debe formarse en técnicas que de verdad le permitan atender a la diversidad de su alumnado, conseguir que su mini sociedad particular, llamada aula, funcione, porque será un paso para construir la nueva sociedad. La profesión del profesor es una de las más comprometidas con su trabajo, o debería serlo.

El profesor debe de tener ilusión, si el mismo profesor no tiene esa ilusión, ¿cómo va a hacer que el pensamiento que tiene la sociedad de él cambie? Los profesores deben de ser los primeros que ofrezcan su producto como algo atractivo, algo que realmente consigue cosas buenas, para los niños, para las familias y para las sociedades.

El profesor tiene que eliminar las etiquetas que genera a los alumnos, como las de vago, irresponsable, malo. Nunca se debe dar por perdido a un niño, nunca. La atención a la diversidad vela por ello, porque de verdad todos los niños hagan realidad ese derecho al que legalmente tienen acceso, llamado educación.
Hay muchas cosas que deben cambiar, como la imagen que la sociedad tiene del profesor, como el Sistema Educativo, el Currículum, la forma de trabajar, gestiones y demás burocracia. Pero hay una cosa que si podemos cambiar, o por lo menos, yo, hablando de mí, creo que puedo aportar y colaborar para cambiar, y es la imagen del profesor, yo quiero demostrar que el profesor es una labor bella, que el profesor puede conseguir llegar a todos los alumnos, que no todo es conocimientos, notas, evaluaciones, suspensos y aprobados. Yo quiero demostrar que el aula es una micro sociedad en la cual todos aprendemos de todos, todos nos ayudamos, y que esa micro sociedad, saldrá a la sociedad con esas ideas.
Tengo muy claro, y soy muy realista, de que yo solo no podré cambiarlo, de que necesito la ayuda de compañeros, de la sociedad. Pero una cosa voy a hacer, y es luchar por mis ideales, morir con ellos, estoy enseñado a eso y puedo afirmar, como siempre lo he hecho, que mi sueño va mas allá de una plaza fija en un colegio, ser funcionario y hacer lo máximo posible por no trabajar.

Uno de mis sueños es llegar a todos mis alumnos, entender a todos mis alumnos y de verdad demostrar que si se puede atender a todos, atender a la diversidad, que se pueden quitar etiquetas y que se puede enseñar a ser buena persona, a colaborar y a vivir en sociedad a través de lo social, de demostrar que el ser humano, al margen de todas las maldades que alberga, es bello cuando obra bien, que consigue logros gigantescos cuando coopera, y que es capaz de derribar cualquier muro.

Antes de comenzar a repetirme, cierro mi ensayo sobre la Atención a la Diversidad diciendo que para que la sociedad cambie la imagen del profesor, el profesor debe demostrar algo, debe demostrar que es uno de los pilares para cambiar la sociedad, así la sociedad creerá en el.

Juanan.